Y había una vez que yo abrí un libro grande, enorme, celeste, y me llamó la atención esa frase, que me la anoté , sin saber bien que significaba en el fondo, pero sabiendo que contenía mucho más de lo que parecía.
Y había otra vez, al fin de mi primer curso de Cristales, después de aprender a sentir y ver la energía de las piedras y de la vida de la boca de una gran maestra, y de las piedras de una gran maestra, emocionada, contenta, encontrado mi nuevo camino, que ésta gran señora abre un gran libro donde se vuelve a leer la frase:
NADA REAL PUEDE SER AMENAZADO.
NADA IRREAL EXISTE.
Y lloré, una vez más, emocionada por las causalidades de la vida.
lunes, 5 de noviembre de 2007
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1 comentario:
Amo las referencias a UCDM, efectivamente en esto radica la paz de Dios:
Nada real puede ser amenazado.
Nada irreal existe.
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